La compulsión alimentaria es un trastorno que afecta a miles de personas en todo el mundo, estando frecuentemente asociada con la obesidad y el sobrepeso.

Pero, cómo vamos a descubrir en este artículo, este problema no solo tiene que ver con cuánto comes, sino que también afecta tu salud en general, trayendo consigo varios problemas físicos y emocionales.

Por eso, es importante entender mejor la compulsión alimentaria, sus tratamientos y síntomas, especialmente las cuestiones psicológicas y emocionales.

Ver también: La obesidad es una enfermedad

Entendiendo la compulsión alimentaria

En términos generales, llamamos compulsión alimentaria a los episodios en los cuales una persona come en exceso, yendo mucho más allá de lo que se esperaría por hambre o por la rutina de alimentación^[1]Brownley KA, Berkman ND, Peat CM, Lohr KN, Cullen KE, Bann CM, Bulik CM. Binge-Eating Disorder in Adults: A Systematic Review and Meta-analysis. Ann Intern Med. 2016 Sep 20;165(6):409-20..

Sin embargo, siendo la compulsión algo más complejo que una simple exageración, se considera un trastorno alimentario, que tiene como principal característica episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos.

Además, la compulsión viene acompañada por una sensación de pérdida de control, tristeza y culpa intensas.

Y, aunque el problema es bien conocido por la comunidad médica, las causas exactas de la compulsión alimentaria no son completamente comprendidas. Lo que sabemos es que existe una combinación de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales que pueden contribuir al desarrollo de este trastorno.

La comida como una forma de consuelo

Nuestra relación con los alimentos es algo extremadamente personal y va mucho más allá de simplemente obtener nutrientes. Todos tenemos comidas favoritas que nos traen una sensación de consuelo o, en algunos casos, nostalgia.

Por este motivo, es común buscar alimentos específicos en momentos de estrés. Y normalmente son alimentos calóricos, grasosos o dulces, siendo el ejemplo más común el chocolate.

Esta es una asociación considerada normal, que aprendemos desde muy temprana edad, comúnmente en la infancia. Pero cuando esta relación con la comida comienza a traer sentimientos desagradables o problemas de salud, es señal de que algo no va bien, y que es hora de buscar ayuda médica.

Síntomas de la compulsión alimentaria

Reconocer los síntomas de la compulsión alimentaria es el primer paso para buscar la ayuda necesaria, y también para evitar o incluso revertir las consecuencias de este trastorno.

Así, podemos mencionar:

• Comer grandes cantidades de comida, sin sentir hambre
• Comer más rápido de lo normal
• Comer hasta sentirse excesivamente lleno, llegando al malestar físico
• Preferir comer solo, debido a la vergüenza y al miedo al juicio
• Sentir culpa u otros sentimientos desagradables después de los episodios de compulsión

Pero además de los síntomas mencionados anteriormente, también es importante destacar que la compulsión alimentaria ocurre en forma de episodios. En otras palabras, hay momentos en los que los síntomas que mencionamos anteriormente ocurren.

Por este motivo, no siempre es fácil reconocer que alguien, ya sea un familiar, un amigo o compañero de trabajo, está luchando contra este trastorno.

La psicología de la compulsión alimentaria

La compulsión alimentaria es un fenómeno complejo que involucra principalmente una interacción de factores psicológicos y emocionales^[2]Lewer M, Bauer A, Hartmann AS, Vocks S. Different Facets of Body Image Disturbance in Binge Eating Disorder: A Review. Nutrients. 2017 Nov 28;9(12):1294.. Entre ellos se encuentran:

• Problemas psicológicos previos: es común que las personas diagnosticadas con compulsión alimentaria tengan, en paralelo o en el pasado, algún otro diagnóstico psiquiátrico
• Historial de acoso escolar u otros traumas en la infancia o adolescencia: estos traumas pueden, en algunos casos, llevar al uso de la comida como forma de autoconsuelo. De esta manera, se refuerza la idea de la comida como una forma de hacer frente al estrés, por ejemplo
• Problemas con el autocontrol: las personas con problemas relacionados con el autocontrol tienen un mayor riesgo de desarrollar compulsión alimentaria

Además, los problemas con la imagen corporal, el historial de sobrepeso y obesidad también están asociados con el desarrollo de la compulsión alimentaria.

En resumen, la compulsión puede ser causada por una serie de problemas emocionales y psicológicos, pero al mismo tiempo también puede causar problemas similares. Esto conduce a un ciclo difícil de romper, que requiere un tratamiento serio y a menudo implica la intervención de diferentes profesionales, como veremos más adelante en el artículo.

Tratamiento de la compulsión alimentaria

Dado que se trata de una condición compleja y multifactorial, el tratamiento de la compulsión alimentaria generalmente implica la intervención de diferentes especialistas y enfoques terapéuticos.

Por lo tanto, es común que el médico recomiende:

• La psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual, para tratar las cuestiones psicológicas y emocionales de la compulsión, además de enseñar algunas habilidades para lidiar con el estrés
• La terapia nutricional, una herramienta importante para crear una relación saludable y equilibrada con la comida
• Uso de medicamentos para tratar síntomas relacionados con la salud mental, como ansiedad y depresión
• Tratamientos clínicos, que pueden incluir el acompañamiento de especialistas en endocrinología u otras áreas, según las necesidades individuales de cada persona

Por último, es esencial destacar la importancia del apoyo continuo de la familia y amigos, ya que este es un trastorno que causa un intenso sufrimiento y cuyo tratamiento puede ser prolongado.

Compulsión y otros trastornos alimentarios

Cuando pensamos en trastornos alimentarios, lo primero que suele venir a la mente es la bulimia, ya que es el trastorno más destacado en los medios de comunicación, como en las películas o series de televisión.

Y, a pesar de las diferencias entre la compulsión alimentaria y la bulimia, existen algunos puntos en común entre los dos problemas:

• En ambos casos, hay un exceso en la cantidad de comida ingerida en momentos específicos, es decir, durante los episodios de compulsión
• Los sentimientos de vergüenza y culpa también están presentes en ambos trastornos y suelen ser intensos

Sin embargo, la diferencia entre ellos está en lo que ocurre después de los episodios compulsivos: en la bulimia, la persona recurre a estrategias poco saludables para “eliminar” el exceso de comida:

• La inducción del vómito
• El uso de laxantes

Así, a pesar de las diferencias, tanto la compulsión alimentaria como la bulimia son trastornos de salud importantes que pueden tener graves consecuencias para la salud.

Resumen

• La compulsión alimentaria es un trastorno que lleva al consumo de una gran cantidad de alimentos en un corto período de tiempo.
• Ocurre en “episodios” y viene acompañada de sentimientos de vergüenza y culpa.
• El problema también suele estar asociado con otras cuestiones de salud mental, como la depresión, la ansiedad y otros trastornos alimentarios, como la bulimia.
• El tratamiento puede implicar diferentes enfoques, dependiendo de las características de cada persona.
• Por último, es importante recordar que no todo exceso es un signo de compulsión alimentaria. Pero, es importante estar atento a la frecuencia de estos episodios, así como a los síntomas que puedan surgir con el tiempo.