Bienvenido a tu nuevo cuerpo

Publicado en 28/06/2021.

Tiempo de leer: 4.3minutos.

La mayor pérdida de peso se produce hasta el sexto mes, pero está claro que cada individuo evoluciona a su propio ritmo

Un punto importante para los candidatos a cirugía bariátrica es tener la mayor cantidad de información posible sobre el procedimiento al que se someterán. Por supuesto, todos piensan rápidamente en qué tipo de cirugía, recuperación, cuidados, dietas y tantas otras cosas. Quizás lo que algunos no se den cuenta es que algún día se mirarán al espejo y tal vez ya no reconozcan a la persona que está allí reflejada. Comprender todos los cambios corporales que atraviesa un paciente operado es tan importante como la cirugía en sí.[1]Solvestri, E. A., E. Stavile, Aspectos psicológicos de la obesidad, Universidad Favaloro, s/d

 

En el primer mes después de la cirugía, existe una restricción importante en cuanto a la evolución de tu dieta. Uno de los mayores miedos del paciente es encontrarse, de la noche a la mañana, sin la misma capacidad para ingerir alimentos. [2]American Society for Metabolic and Bariatric Surgery. Rationale for the surgical treatment of morbid obesity (updated November 23, 2005). Disponível  em: … Continue readingCuriosamente, la cirugía en sí ya causa algunos cambios internos en tu cuerpo, generando un aumento en la liberación de la hormona grelina, GLP-1, y de otras hormonas que reducen el hambre.[3]Dimitriadis, G. K., Randeva, M. S., & Miras, A. D. (2017). Potential Hormone Mechanisms of Bariatric Surgery. Current obesity reports, 6(3), 253–265. doi:10.1007/s13679-017-0276-5

 

En la fase de la dieta líquida, especialmente en las primeras semanas, el paciente puede perder de 800 gramos a un kilogramo por semana. De esta manera, ya en el primer mes, el paciente puede reducir del 8 al 12% de su peso corporal. La mayor pérdida de peso se produce hasta el sexto mes, pero hay que tener en cuenta que cada individuo evoluciona a su propio ritmo. A veces incluso, es muy difícil controlar la velocidad de la pérdida de peso, y el soporte nutricional es muy importante para prevenir el riesgo de anemia.

 

En general, a los 18 meses después de la cirugía el peso se estabiliza en el objetivo acordado entre médico y paciente. Entre los 18 meses y los dos años, es importante que el médico haga una evaluación corporal;  la motivación de este control es que para muchos pacientes la autoestima está relacionada no solo con la pérdida de peso, sino también con la forma del cuerpo y la flacidez de la piel.

 

A menudo, si el abdomen está demasiado caído, puede haber sudoración intensa en los pliegues de la piel, lo que requiere algún tipo de intervención plástica para solucionar el problema. El efecto de la piel flácida y la manera con la cual el paciente se ve a sí mismo también provoca cambios en la evolución de la pérdida de peso, ya que al percibir esta flacidez, el paciente se desanima y ya no consigue mantener la pérdida de peso corporal. En estos casos, el cirujano puede incluso sugerir una primera extracción de piel, para completar la extracción cuando el paciente pierda todo el peso deseado. Desde un punto de vista psicológico esto tiene muy buena aceptación,  porque permite al paciente tener una mejor imagen corporal y disfrutar del proceso.

 

En los primeros meses es de lo más común ver pacientes operados eufóricos, resultado de la transformación, donde se nota la pérdida de peso: todos comentan y elogian. Esta motivación es muy, muy especial y transformadora. A pesar de toda esta euforia, es necesario saber cómo lidiar con la desconexión del nuevo tamaño del estómago y el comportamiento cerebral. El deseo de comer debe ser reemplazado por una comprensión de “cómo” y “qué” comer para adaptarse a tu nuevo cuerpo.

 

La pérdida de peso entre hombres y mujeres también puede diferir. En general, ambos muestran una pérdida acelerada en los primeros seis meses, pero a causa de diferencias hormonales, los hombres siempre pierden más peso.[4]National Institutes of Health. Gastrointestinal Surgery for Severe Obesity. NIH Consensus Statement. [Online] 25-27 March 1991. http://text. nlm.nih.gov/nih/cdc/www/84txt.html.[5]Dimitriadis, G. K., Randeva, M. S., & Miras, A. D. (2017). Potential Hormone Mechanisms of Bariatric Surgery. Current obesity reports, 6(3), 253–265. doi:10.1007/s13679-017-0276-5

 

Otro punto es la actividad física. En los primeros meses después de la cirugía aún es difícil hacer ejercicios físicos, pero después de un tiempo se recomienda no solo el ejercicio aeróbico, sino también el trabajo de ganancia muscular. Además, participar en actividades ayuda a equilibrar los neurotransmisores, las endorfinas, la masa muscular, el equilibrio emocional, la conexión espiritual y el apoyo social.[6]Caterson I, et al. Gaps to bridge: Misalignment between perception, reality and actions in obesity, Diabetes Obes Metab 2019; 21(8): 1914–24.

Referencias

Referencias
1 Solvestri, E. A., E. Stavile, Aspectos psicológicos de la obesidad, Universidad Favaloro, s/d
2 American Society for Metabolic and Bariatric Surgery. Rationale for the surgical treatment of morbid obesity (updated November 23, 2005). Disponível  em: http://www.asbs.org/Newsite07/patients/resources/asbs_rationale.htm. Acesso 11 novembro 2009.
3 Dimitriadis, G. K., Randeva, M. S., & Miras, A. D. (2017). Potential Hormone Mechanisms of Bariatric Surgery. Current obesity reports, 6(3), 253–265. doi:10.1007/s13679-017-0276-5
4 National Institutes of Health. Gastrointestinal Surgery for Severe Obesity. NIH Consensus Statement. [Online] 25-27 March 1991. http://text. nlm.nih.gov/nih/cdc/www/84txt.html.
5 Dimitriadis, G. K., Randeva, M. S., & Miras, A. D. (2017). Potential Hormone Mechanisms of Bariatric Surgery. Current obesity reports, 6(3), 253–265. doi:10.1007/s13679-017-0276-5
6 Caterson I, et al. Gaps to bridge: Misalignment between perception, reality and actions in obesity, Diabetes Obes Metab 2019; 21(8): 1914–24.

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